Hachikō, El perro fiel

Hoy os traigo la conmovedora historia de un perro, Hachikō, y viajaremos hasta el año 1935 para recordar la inmensa lealtad de este perro hacia su dueño, un profesor  de ingeniería agrícola llamado Eisaburō Ueno. 

Hachikō nació en una granja, sobre 1924, le fue regalado al profesor a raíz de la muerte de una perra anterior por esto, al principio el profesor se mantuvo reacio a conservarlo, pero gracias a la insistencia de la hija de este la conservaron, le enviaron a Hachikō en una pequeña caja de cartón, un viaje que por la época duro dos días en tren.

Al llegar a su destino este llego muy débil y creyeron que estaba muerto, pero al recogerlo el profesor en su regazo y acercarle una fuente de leche este reanimo, el profesor observo que Hachikō tenía las patas delanteras arqueadas de ahí su nombre “hachi ocho en japonés”.

La hija del profesor abandono la casa al quedar embarazada para ir a vivir con su marido, quedándose solos  Hachikō y el profesor, pensó en regalarlo pero pronto se encariño de él. Al poco tiempo se convirtió en habito acompañar al profesor al la estación donde el profesor se marcharía a trabajar y otra vez iría cuando este volviese, este habito no paso inadvertido para la gente que habituaba el lugar.

Hasta que un día la rutina se vio interrumpida por trágico incidente, el profesor sufrió un paro cardiaco donde daba clase y murió, esa tarde como todas Hachikō corrió a esperar a su dueño a la estación pero esta vez el no volvió, este al no volver su dueño se quedo esperándolo durante los siguientes 9 años de su vida, las personas que observaron como el perro acompañaba a su dueño cada día fueron los que cuidaron de él ese tiempo, y fue apodado como “el perro fiel” y en 1934 el día que se inauguro la estación de shibuya también se puso en su honor una estatua en honor a Hachikō.

Hasta que el 8 de marzo de 1935 se encontró al perro muerto en la estación tras su larga espera de 9 años por fin se reunió con su amado dueño y al lado de la tumba de el profesor se construyo un monolito con el nombre de su amado perro.

Toda bella historia debe ser nombrada y recordada.

Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Hachik%C5%8D